Sinopsis

En 1995, Felipe Benítez Reyes publicó la primera edición de su libro “Vidas improbables”, una jocosa, lúcida y bien construida galería de poetas apócrifos con su correspondiente bio-bibliografía al uso. De ahí que no resulte gratuita la elección del título de esta nueva obra de José Chamizo de la Rubia: sus vidas probables constituyen también un amplio abanico de testimonios apócrifos pero, en este caso, esquizofrénicos.

Son las vidas interiores del propio autor las que aquí toman carta de naturaleza de una manera plural, como post colgados en el blog de la memoria, en el cuaderno de bitácora de una realidad que cada vez con más ahínco busca disfraces virtuales para disimular su crudeza tangible. Chamizo, que desde los años 80 del pasado siglo, viene publicando con cierta regularidad poemas, relatos o ensayos, nos ofrece ahora un relato de vivencias aparentemente desperdigadas pero que guardan un claro hilo común, el de una sociedad cada vez más enloquecida, perpleja ante el estallido de crisis materiales sin percibir claramente que la encrucijada es mucho más profunda y que se relaciona directamente con la pérdida de valores, con la liquidación por derribo de un cierto sentido del humanismo que ha primado durante los últimos siglos y que ahora parece ya definitivamente sacrificado ante el altar de los becerros de Oro.

El drama de los padres, la angustia de los hijos, la estupidez de la burocracia, la locura como única alternativa, los desahucios y la opulencia, la perplejidad de la cultura, la justicia como un poder amaestrado por los otros poderes. He ahí algunas de las percepciones que Chamizo desgrana ahora con la certeza de que sólo se trata de nuevas muescas en la culata del desengaño, de notas a pie de página para un libro que todavía está por escribir, el de la anti-epopeya de los tiempos que corren, cuando David – otro avatar – tira la toalla y se niega a tumbar a Goliath -patrimonio tangible de lo inhumano-. Esa deserción de la rebeldía, esa rabia colectiva a la que cuesta convertir en energía contra las esclavitudes de nuevo cuño, constituyen el aliento vital de estas páginas. Aún ignoramos a ciencia cierta si de verdad es posible otro mundo. Pero hay, sin lugar a duda, otras vidas probables.